Para Crue, los avances conseguidos en el desarrollo del Espacio Europeo de Educación Superior desde la Declaración de Bolonia, hace 21 años, y el progreso en los objetivos marcados en la anterior Conferencia Ministerial de París en 2018, son motivo de celebración. A su juicio, las universidades tienen el potencial de liderar el proceso de cambio y mejora integral de la sociedad y avanzar en estos para lograr una Europa sostenible, cohesionada y resiliente ante los retos actuales y futuros.
Entre los objetivos acordados en Roma, que están en la línea de las propuestas de esta asociación para la Universidad del 2030, Crue apuesta por proporcionar oportunidades y apoyar la educación inclusiva, equitativa y de calidad, también mediante el uso de la tecnología; buscar soluciones innovadoras para las universidades ante los retos; proteger y promover la investigación, innovación y transferencia en todas las áreas de conocimiento como servicio esencial; avanzar hacia una docencia abierta, flexible con modelos de aprendizaje personalizados; caminar hacia una ciencia y educación abiertas; reforzar el programa Erasmus; permitir el reconocimiento automático de los títulos y el desarrollo de titulaciones conjuntas; apoyar la iniciativa Universidades Europeas como herramienta para la cooperación en el EEES, y fortalecer la integración y coordinación del EEES y del Espacio Europeo de Investigación.
Asimismo, en sintonía con el comunicado ministerial de Roma, Crue también se compromete en su declaración a reforzar su compromiso con la libertad académica, la ética, la transparencia y la integridad a la hora de desarrollar la docencia y la investigación y a contribuir a solucionar los problemas sociales y ambientales mediante la innovación y el diálogo con la sociedad y las autoridades políticas.